Para los coleccionistas de objetos relacionados con la numismática, las monedas raras son objetos que fascinan y que pueden llevar a grandes inversiones económicas. Entre las piezas más codiciadas se encuentran las monedas de oro acuñadas en Filipinas entre 1869 y 2001, durante el centenario de las pesetas.

Estas monedas de 1, 2 y 4 pesos, con su meticuloso diseño, forman parte de la historia colonial española. En el anverso, esas piezas llevan la efigie de la Reina Isabel II y la leyenda "Isabel II por la G. de Dios y la Const", junto al año de acuñación. El reverso, las monedas presentan el escudo real español, la leyenda "Reina de las Españas", el valor nominal y el nombre de Filipinas, detalles que son minuciosamente estudiados por la numismática.

Las raras monedas de Filipinas que cautivan a la numismática española

Con un peso de 3,383 gramos y un diámetro de 18 mm para la moneda de 2 pesos, estas piezas son pequeñas obras de arte. Su composición en oro 875 les confiere un valor intrínseco, tanto histórico como financiero, debido a los precios internacionales del metal.

La rareza y la demanda limitada de estas monedas filipinas las convierten en objetos de deseo para los coleccionistas de numismática. Su valor puede oscilar entre los 100 y los 10.000 euros, dependiendo de su estado de conservación, la disponibilidad en el mercado y el interés de los potenciales inversores.

Estas monedas son testigos de la época en que Filipinas era parte del imperio español. Desde el siglo XVI hasta finales del XIX, estas islas formaron parte del dominio colonial de España en el Pacífico. Las monedas acuñadas durante este período son un testimonio de este legado histórico.

La búsqueda de estas piezas raras se convierte en una apasionante aventura para los coleccionistas de productos de numismática ya que, además de una inversión potencialmente lucrativa, es una oportunidad para conocer la historia y la cultura de Filipinas, bajo el dominio español.