De diferentes tamaños, formas y tonalidades, las suculentas son plantas fáciles de cuidar y populares a la hora de ser un elemento decorativo. Sin embargo, existen ciertos detalles que pueden escaparse de las manos, por lo que debemos tener mucha cautela. Estos son algunos de los consejos prácticos a la hora de proteger esta típica especie de las diferentes temporadas del año, sea invierno, verano, primavera y otoño.
México transita por la estación primaveral, por lo que nos enfocaremos adecuadamente en esta temporada. En principio, quienes son amantes de las plantas y la jardinería suelen reconocer cuando una suculenta no está del todo bien. Si no existen señales de eso, entonces el consejo es prevenir antes que lamentar.
Para profundizar en el tema, haremos hincapié en un dato bastante bueno: las plantas, en esta época, suelen crecer vigorosamente. No obstante, no vale suponer que nunca pueda suceder algo malo o que cierta falta de cuidado al detalle provoque una reacción nociva para la especie.
5 consejos vitales para evitar que las suculentas pierdan su vigor
En primer lugar, el cambio de maceta es una excelente opción durante la primavera. En este sentido, podemos elegir aquellas que sean de tamaño mediano para un mejor desarrollo de la planta, además, es ideal para renovar el sustrato.
En segundo lugar, el riego es vital y mucho más que en invierno. Debe ser adecuado y regular para que se mantenga firme y saludable. No obstante, no es correcto excederse porque este tipo de especie es bastante vulnerable a la pudrición de la raíz.
Como regla general, el tercer consejo es la reubicación. En días donde el calor se asoma con más fuerza, es necesario intermediar entre la sombra y la luz natural directa. Olvidarse de este gran detalle puede terminar quemando las hojas y perdiendo la vida de la planta.
Asimismo, el control de plagas puede evitar grandes problemas, como la presencia de cochinillas y ácaros que pueden afectar en gran medida la planta. Se recomiendan sustancias orgánicas específicas de insecticida, fungicida y otros.
Por último, la fertilización es clave en el cuidado de la suculenta. Consulta a los especialistas para saber cuál es la mejor opción en estos casos. En este sentido, también ten en cuenta que debe ser de forma mensual mientras se riega. Cuidado con excederse, porque puede volverse débil.
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