Si estás en búsqueda de plantas que aporten color, pero que requieran pocos cuidados, la ruda (Ruta graveolens) es la opción ideal, fundamentalmente para los meses de verano. Esta especie aromática no solo es decorativa, sino que también actúa como un eficaz repelente natural de moscas y otras plagas, lo que la transforma en una aliada para aquellos que buscan mantener alejados a los insectos.
La ruda es conocida por su capacidad de repeler a las moscas gracias a su fragancia característica y la presencia de sustancias en sus hojas, como el limoneno y la rutaquinona. Las propiedades de esta planta actúan como un repelente natural que ayuda a mantener alejadas a las molestas moscas, perfecta los meses más calurosos.
Resistente a la sequía: ideal para climas cálidos
Una de las características más destacadas de la ruda es su resistencia a la sequía. Su capacidad para almacenar agua le permiten sobrevivir en condiciones adversas y recuperarse rápidamente después de períodos largos sin riego. Esto la convierte en una opción ideal para jardines y áreas exteriores en climas cálidos, donde otras matas podrían tener dificultades para crecer.
- Decorativa y de bajo mantenimiento
Además de ser repelente de insectos y resistente a la sequía, esta planta también destaca por su atractivo visual. Sus hojas verdes grisáceas y su aspecto robusto añaden un toque distintivo a cualquier espacio exterior. Debido a su poco mantenimiento, la ruda es una excelente opción para los que recién se inician en el mundo de la jardinería o aquellos que buscan especies que no demanden demasiado tiempo de atención.
Aunque esta planta es super resistente, es importante tener en cuenta que su olor puede ser considerado poco agradable para algunas personas. No obstante, este mismo aroma es lo que la hace efectiva como repelente de moscas y otras plagas. Sin duda, la ruda es una muy buena opción para aquellos que buscan introducir un toque natural en sus casas y jardines con un mínimo de esfuerzo.