Juan Gabriel siempre será considerado como uno de los cantantes más exitosos de México e Hispanoamérica. Su popularidad y su llegada al público se vieron reflejados en los números que marcaron su trayectoria artística de más de cuatro décadas. Con más de 150 millones de copias vendidas en todo el mundo, se posicionó como el cantante latino con mayores ventas discográficas de toda la historia.
El intérprete de "Querida" era popular también por sus conciertos masivos que aún permanecen en la memoria colectiva de sus fans. Su legado es muy extenso y cada uno de sus shows era todo un espectáculo digno de admirar e inolvidable para el público. Una de sus presentaciones generó una gran polémica, fue la que ofreció en el año 1990 en el Palacio de Bellas Artes.
El concierto de Juan Gabriel en el Palacio de las Bellas Artes que pudo revertir a su favor
Desde el 9 al 12 de mayo del año mencionado, Juan Gabriel ofreció un concierto en el recinto cultural reservado para cantantes de ópera y para lo más exclusivo de la cultura de aquel momento, por supuesto que esto generó un descontento sin precedentes en las élites culturales que repercutió en los medios de comunicación. Para el beneficio de "El divo de Juárez" el efecto fue adverso y las expectativas del público sobre su show aumentaron cada vez más.
La publicación de un concierto grabado de música popular mexicana de Juanga e interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional de México habría sido propuesta por María Esther del Pozo, que en aquel momento era la asistente del director del Instituto Nacional de Bellas Artes. La reacción de aquellos que querían defender el "prestigio del centro cultural" llegó a tal punto que los funcionarios que aprobaron el espectáculo recibieron cartas e insultos.
El propio Juan Gabriel también fue víctima de estas ofensas, pero fiel a su estilo logró revertir la historia y convertir estos conciertos que duraban poco más de tres horas en los más recordados de su vasta trayectoria en la industria musical. Antes de estos cuatro días de música, Víctor Flores Olea, director de Conaculta intentó calmar los ánimos, ya que a esas alturas la cancelación no era viable.
El ensayista y escritor explicó que el dinero recaudado en el concierto de Juan Gabriel iba a ser donado a la Orquesta Sinfónica Nacional. Finalmente, todo salió como fue planificado. Incluso, muchas figuras relevantes del país acompañaron al cantante, hasta el presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, fue a verlo desplegar su arte. Los boletos no solo se agotaron, sino que generó que muchas personas adquirieran las entradas en reventa a precios muy altos, según los datos expuestos de 70 mil a 300 pesos.