Como característica principal de la numismática, podemos decir que se trata de un rubro bastante ancho, extenso y abundante. Todos estos sinónimos representan un universo de elementos coleccionables, como estampillas, botellas, medallas y por sobre todo monedas y billetes antiguos y hasta modernos. En este marco, existe una pieza de 25 pesetas de 1957 que no escapó de la vista de los coleccionistas y de la que hoy merece la pena saber más.
Dicen quienes saben que dentro de la numismática cada pieza tiene un rasgo de extraordinario e incomparable. Eso es porque el mercado unificó criterios de selección, permitiendo que no cualquier elemento entre en una categoría de acuñación. Por ejemplo, la moneda de 25 pesetas sobresale porque no tiene el clásico agujero en el centro.
Sumado a esto, puede alcanzar cifras elevadas (más de 500 euros) debido a la falta de ejemplares y por el buen estado de conservación. Como señala el diario digital Espectáculos 24, el interés por la numismática se vio reflejado "en la proliferación de tiendas especializadas y eventos dedicados a esta disciplina, donde aficionados y profesionales se reúnen para compartir su pasión por la historia y la economía reflejada en estas pequeñas piezas de arte".
El origen de la peseta con agujero en el medio
Indudablemente, la peseta fue una moneda del bien. Duró 134 años de curso legal en España y al día de hoy sigue dando frutos su presencia. En profundidad, muchos se preguntarán —no solo los españoles— por qué razón se decidió darle tal forma. Para tener respuesta, adjuntamos lo que dice El Confidencial en uno de sus artículos titulado "Por qué las monedas de 25 pesetas tenían un agujero y otras curiosidades numismáticas".
El origen, señala la nota periodística, tiene que ver con "el cambio en el sistema monetario español que se realizó en 1990, ya que hasta ese momento conviven en circulación efectivo muy diferente de la época de Franco y de Juan Carlos I".
"Cuando se empezó a diseñar todo el nuevo sistema monetario, se tuvo que decidir las características técnicas de cada pieza. En la moneda de 25 pesetas se adoptó la acuñación con agujero central para hacer un guiño histórico u homenaje a la moneda de 25 céntimos española de 1927, que fue la primera moneda española acuñada con agujero", explicó para el mencionado medio el grabador y profesor Morales Muñoz.