Juan Gabriel es considerado uno de los artistas con mayor éxito en América Latina. El próximo 28 de agosto se cumplen ocho años de su ausencia física, pero esto no limitó que su legado continúe vigente. Sus canciones son himnos que se escuchan en todos los rincones de México y de todas las regiones de habla hispana que supo conquistar con su brillante talento.
"El Divo de Juárez" vendió más de 150 millones de copias de discos en todo el mundo. Su obra reúne a 2.000 melodías que fueron traducidas a más de 12 idiomas e interpretadas por más de 1.500 músicos. Su carrera fue todo un logro que cualquier cantante anhela conseguir; no obstante, el éxito en su vida profesional no fue el mismo que tuvo en su vida privada.
La desventura de la familia de Juan Gabriel
Las rancheras, baladas, boleros de Juan Gabriel y todas sus creaciones en general estuvieron inspiradas en su historia de vida, aquellas experiencias que inevitablemente lo marcaron y le sirvieron para crecer de forma repentina cuando aún era un jovencito. Tras el fallecimiento del artista y de sus consanguíneos, en la prensa cobró trascendencia que todos murieron por ataques al corazón.
El intérprete de "Hasta que te conocí" era el menor de diez hermanos, hijos de Victoria Valadez Rojas y Gabriel Aguilera Rodríguez. Tres de ellos, de nombre Rafael, murieron cuando eran todavía muy pequeños. Rosa falleció recién nacida. Virginia Aguilera, la hermana consentida del músico, de un ataque al corazón mientras estaba en su rancho de Texas.
José Guadalupe también partió producto de un infarto, al igual que Miguel, Gabriel y su madre. Un dato no menor es que la causa del deceso de Juan Gabriel haya sido un infarto agudo del miocardio en su vivienda en la playa de Santa Mónica.
Pablo Aguilera, el mayor de la descendencia y el último hermano que quedaba vivo del artista, falleció el 27 de enero de 2023 a la edad de 84 años en su rancho ubicado en Parácuaro, Michoacán. En este sentido, muchos especialistas conjeturan que la muerte de la familia del cantante puede estar asociada a una afección cardíaca hereditaria o a una extraña y desafortunada coincidencia.