Escoger el regalo perfecto para alguien que queremos a veces puede ser todo un dilema, al margen de que conozcamos sus gustos, pues creemos que nada representa a la perfección el cariño que tenemos. Si estás en esta disyuntiva, los expertos en jardinería tienen los mejores consejos para agasajar a tus personas queridas: unas bonitas plantas azaleas.
Las especies botánicas son una buena opción para demostrar afecto, ya que no solo contribuyen a que el hogar se vea más bonito y tenga un rico aroma, sino que también colaboran en su calidad de vida. Las plantas producen oxígeno, regulan la humedad, limpian el ambiente, algunas poseen propiedades antisépticas y calmantes, facilitan la concentración, ayudan contra el estrés, mejoran el estado de ánimo y favorecen la productividad.
Plantas azaleas, el regalo perfecto que necesita los cuidados más simples
Las plantas azaleas son arbustos de flores del género Rhododendron, suelen florecer en primavera y, usualmente, sus flores que son de color naranja, rojo, rosa o blanco duran muchas semanas. Se caracterizan por ser muy tolerantes al exterior, pero también suelen ser muy populares como plantas de interior debido a los pocos cuidados que requieren, especialmente, las cultivadas originalmente en China y Japón.
Existen hasta 10.000 especies, algunas de ellas soportan bajas temperaturas como la Rhododendron quinquefolium que florece en ambientes montañosos, mientras que otras tienen poca tolerancia al frío y se adaptan mejor en un clima cálido como la carmesí o la japónica. Acerca de los cuidados, los consejos son muy prácticos.
Son plantas que se reproducen por esquejes de brotes, lo más recomendable es plantarlas en primavera. El lugar perfecto es aquel en el que reciba el sol directo por algunas horas. Para su adecuado crecimiento precisa de un suelo ácido, bien drenado y con mucho hierro, el pH debe estar entre 5,5 y 6.
El riego de las azaleas debe ser directamente en la tierra y no sobre las hojas. Precisa abono orgánico y agua a diario, pero que no sea demasiado abundante, es decir, hay que evitar encharcar las raíces. En verano, la dosis de riego debe multiplicarse. Otro de los consejos importantes es podar para eliminar las flores marchitas y así conservar la forma del arbusto. Debe realizarse a comienzos de la primavera con un corte diagonal.