Si hay algo que se toma muy en serio en los hoteles, es precisamente la higiene en sus espacios, siendo las ventanas, uno de los espacios a los que más atención se le presta. Eso sí, para alcanzar grandes resultados suelen acudir a ciertos trucos de limpieza súper prácticos y efectivos, los cuales debes empezar a emplear en tu hogar.
No hace falta que compres costosos productos de limpieza ni nada por el estilo, ya que la clave es el ingenio y saber cómo usar algunos productos caseros de forma correcta. Sin más que agregar, toma nota de lo que vas a necesitar y luego el proceso de aseo.
Lo que vas a necesitar
- Agua caliente
- Bicarbonato de sodio.
Instrucciones a seguir
Como verás, no es mucho lo que debes reunir para empezar a aplicar estos trucos de limpieza, pues el agua la puedes calentar y el bicarbonato seguramente lo tienes en tu hogar, y si no es el caso, entonces es una compra obligatoria para la próxima ocasión que hagas mercado.
Esto se debe a que el agua a altas temperaturas permite aflojar la suciedad incrustada y acumulada en los cristales, los cuales pueden ser muy complicados de retirar con agua fría. Por su parte, el bicarbonato tiene propiedades de limpieza y desodorización, por lo que si haces una mezcla en conjunto, entonces formarás un compuesto casero y efectivo para limpiar ventanas.
Ahora bien, si quieres darle un toque más extravagante y oloroso, sin duda puedes incorporar unas gotas de jugo de limón, lo cual no solo aportará un buen aroma, sino, además, las propiedades del limón ayudan a acelerar el desprendimiento de la suciedad.
En pocas palabras, no necesitas tener a mano un agente limpiador súper costoso, ni nada por el estilo, solo el ingenio para mezclar estos ingredientes. Una vez termines de verter todo en un recipiente, toma un paño limpio y remójalo ligeramente para proceder con estos trucos de limpieza.
Se recomienda limpiar en círculos en la superficie, especialmente en las áreas más afectadas por la suciedad, y solo así verás cómo van saliendo poco a poco las impurezas. Repite el proceso y, al momento en que veas que el agua está sucia, la cambias por otra mezcla de agua caliente y bicarbonato.
Este es uno de los trucos de limpieza más infalibles en los hoteles y naturalmente, deberías darle una oportunidad y así tener unas ventanas súper higiénicas en todo momento. Después de todo, un hogar en mal estado puede hablar pésimo sobre tus hábitos de higiene.