En pequeñas acciones se notan los grandes cambios. En una sociedad que vive atravesada por el impacto ambiental, la huella verde se volvió un concepto que necesita materializarse con fuerza en cada uno de los ciudadanos. Esta práctica mueve fronteras aun cuando el compromiso es mínimo. Por ejemplo, ahorrar agua en el aseo diario y utilizarla con algún truco de limpieza es un ejercicio que se volvió muy necesario.
Siguiendo este ejemplo, por lo general, asear el hogar es una actividad que demanda mucha cantidad de agua. Sin embargo, cada vez se van aprendiendo nuevos trucos de limpieza, para no evitar el uso continuo de este recurso que escasea.
Para darse una idea con un panorama general, según información recogida entonces del Banco Mundial, "alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 3600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos".
"Las brechas en el acceso a fuentes de abastecimiento de agua y saneamiento, el crecimiento demográfico, el uso intensivo de agua, la mayor variabilidad de las precipitaciones y la contaminación son factores que se conjugan en muchos lugares transformando al agua en uno de los principales riesgos para el progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible", añaden.
Comprendemos entonces que el tema del agua está interconectado con cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por lo que es indispensable ponerlo en el centro de atención para crear estrategias de adaptación que permitan lograr dichas metas.
Desde nuestro lugar, esos grandes cambios vienen apoyados de pequeñas acciones, como aplicar ciertos trucos de limpieza para no desperdiciar tanta cantidad de agua. En este sentido, veamos qué tipos de métodos podemos usar para mejorar la limpieza de nuestro hogar y hacerle un favor a la huella verde.
Bicarbonato de sodio y vinagre
Podemos usar una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre para limpiar el inodoro. Para hacerlo, solo debes botar ambos productos en la taza del inodoro, esperar 10 minutos, fregar y limpiar con una toalla de papel.
Alcohol isopropílico
Colocar el producto en el interior del inodoro. Dejar actuar por 5 o 7 minutos y limpiar con una escobilla. Terminar el proceso pasando un paño seco.
Spray desinfectante
Una buena alternativa es usar un spray. Busca el que sea biodegradable y amigable con el entorno. Su aplicación es sencilla: rociar en la taza del inodoro, dejar actuar por unos 10 minutos y limpiar con una escobilla y un paño seco.