Las monedas de 1 euro pueden encerrar una sorpresa y darte un alivio económico si es que posees algunas de las más buscadas por los coleccionistas que componen la numismática, una disciplina que atesora piezas que pueden costar verdaderas fortunas.
Desde su puesta en circulación el 1 de enero de 2002, la moneda de 1 euro se ha transformado en una de las más comunes en una veintena de países que integran la Eurozona. Sin embargo, por ser una de las más populares no significa que no tenga un espacio dentro de la numismática.
Sucede que para los coleccionistas, cualquier detalle de acuñación, un diseño conmemorativo y algo que le atribuya a una moneda la característica de única, puede revalorizar una pecunia sin importar su verdadero valor nominal.
¿Una moneda de 1 euro puede transformarse en 600 euros?
Habiendo millones en circulación, dar con una moneda de 1 euro puede otorgarte la nada despreciable cifra de 600 euros, que bien podrías emplear para esas vacaciones tan anheladas como postergadas.
Basta con cerrar los ojos para visualizar las aguas azules del Mediterráneo o, mucho más cerca, algunos de los cayos mexicanos, disfrutando de una comida deliciosa o un descanso reparador en un paisaje paradisíaco.
Si todavía estás incrédulo, no deberías subestimar una moneda de 1 euro de 2002. Dependiendo de su rareza y de la alta demanda que despierte entre los coleccionistas numismática, su precio podría seguir escalando con el paso del tiempo, razón por la que cada vez más inversionistas se acercan a la disciplina.
Recuerda buscar información antes de iniciar una transacción. Al ser la moneda de 1 euro una de las más utilizadas, también es una de las más falsificadas de Europa, en donde se pueden encontrar millones de piezas apócrifas que no dudarán en intentar hacerte caer en una trampa que puede ser por demás costosa y frustrante.