Si estás aquí es porque decidiste dar el siguiente paso y sembrar finalmente una de las plantas más útiles para el hogar como lo es la menta, que no solo aporta un increíble aroma, sino que es muy recomendada a la hora de preparar recetas y cócteles.
Eso sí, es una especie que requiere de un tratamiento especial y no hay que subestimar estos consejos que conocerás a continuación, ya que solo así podrás garantizar que pueda tener un proceso de crecimiento óptimo y lo más importante, unas hojas fuertes y súper aromáticas.
Cómo cultivar menta
Para empezar, lo primero que debes tener en cuenta con estas plantas es el sitio en el jardín o la maceta donde la vas a sembrar, pues se recomienda que tenga al menos unos 30 centímetros de diámetro. ¿El motivo? Es una especie que tiende a ser invasiva y requiere de mucho espacio.
Ahora, es momento de brindarle el sustrato apropiado, dado que no crecerá de la misma manera si no le aportas los nutrientes que necesita. Por ello, es muy útil el sustrato con base de compost y que tenga un sólido drenaje.
Es ahí cuando ya puedes enterrar una o dos plantas de menta a medio metro de distancia en suelo húmedo. Ojo, esto se debe hacer de esta forma, es una especie que suele crecer rápido, por ello hay que dejarlas con al menos unos 45 cm o 60 cm de espacio entre una y otra.
El riego debe ser abundante pero sin hacer un charco, especialmente durante el proceso postsiembra. Por último y no menos importante, hay que ubicarla en un espacio luminoso pero que no pegue tanto sol durante los primeros días, esto es esencial para evitar que las hojas se vean afectadas.
Con estos consejos en mente, ya no tienes excusa para sembrar apropiadamente tus propias plantas de menta que puedes usar para diversos platos, postres y, por supuesto, cócteles exóticos para tus invitados.