“Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo”, expresa la lectura del Santo Evangelio según San Juan 14,23-29 que invita a través de la oración a los creyentes del Todopoderoso que están en la búsqueda de la sanación espiritual a poder encontrar la paz interior, fortaleza y alivio para aquellas penas que atormentan su mente, cuerpo y alma.
No es una tarea sencilla calmar las tormentas internas que terminan haciendo sombra a los logros obtenidos hasta el momento, impidiendo ver la luz al final del camino, por lo que expertos en espiritualidad recomiendan que la mejor manera de hallar esa salida tan ansiada para los males que ponen en jaque la fortaleza es dirigiendo las plegarias y los pensamientos a Dios y, por supuesto, confiar en sus planes.
La oración que atrae paz para sanar el alma
Si eres de los que se sienten caminando por la cornisa y quieres sanar el alma, debes elevar tus rezos a Dios para encontrar consuelo necesario para tus angustias y así atraer la paz interior y tener esa fortaleza que necesitas para continuar con los desafíos que se presentan en el camino de la vida y que en muchas ocasiones no puedes controlar. Esta es la poderosa oración para pedir por la intercesión del Todopoderoso.
"Dios Todopoderoso, te pido que guíes mi camino, ilumines mi mente y fortalezcas mi corazón en los momentos de dificultad. Concédenos la gracia de la paz interior y la comprensión para enfrentar los desafíos de la vida con sabiduría y amor. Que tu luz divina nos acompañe siempre, trayendo consuelo y esperanza a nuestros corazones. Amén".
Para poder pedir la intercesión de Dios y los santos para iluminar tu camino y sanar el alma hallando paz y fortaleza, es necesario que te concentres en tus plegarias presentando tu oración de forma humilde y en confianza. Con fe todo es posible, por lo que diariamente reza en un sitio cómodo para poder entablar una conversación sincera y llena de espiritualidad en donde logres encontrarte contigo mismo y así poder sentir paz en cuerpo, mente y alma.