Todos los seres humanos tienen sueños o metas por trazar y, como es de suponer, cuando se trabaja duro por superar una racha, dichos propósitos son alcanzados. Sin embargo, también se debe tener en cuenta la oración.
De acuerdo con la iglesia cristiana, es fundamental no perder la confianza en Dios y la fuerza que tienen las plegarias hechas en su honor.
Es por ello por lo que hoy en este artículo destacaremos de forma significativa una milagrosa oración para que puedas alcanzar los sueños o metas que tengas a corto y largo plazo.
Oración para que se cumplan tus sueños
Con mucho fervor, debes empezar la oración de esta manera:
"Amado Dios, hoy me presento ante Ti a elevar esta oración que nace desde mi corazón, pues confío en tu bondad y sé que mi súplica será escuchada. Tú me conoces desde siempre y también conoces mis problemas, mis ilusiones, mis grandes anhelos y mis necesidades. Hoy más que nunca necesito tu ayuda y tu bendición".
Luego, en ese mismo sentido, es de suma importancia que digas:
"Te suplico que camines a mi lado y me des fuerza y sabiduría para avanzar firme por el camino de la vida y poder convertir todos mis sueños en una hermosa realidad. Por favor, permíteme alcanzar aquellas metas que tanto anhelo".
Del mismo modo y, sin perder la fe en lo que puede o no pasar, debes implorar:
"Señor, te pido que me permitas alcanzar paz y bienestar, para poder brindar una vida plena y feliz a mi familia y a todas las personas que amo. Por favor, en cada nueva mañana lléname de vigor para cumplir con mis obligaciones, de sabiduría para hacerlo de la mejor manera y de amor y humildad, que son los valores que engrandecen cualquier triunfo".
Aunado a ello, sería valioso que sigas la oración con estas palabras:
"Amado Dios, cada día trabajaré por alcanzar mis metas y sin importar las circunstancias seguiré firme y adelante, pues buenas cosas vienen para aquellos que creen, cosas mejores para aquellos que son pacientes, pero las más grandes bendiciones vienen para aquellos que nunca se rinden".
Ya casi al final de la oración, no debes olvidarte de tu postura y, en ese sentido, tienes que decir:
"Hoy pongo mi destino en tus amorosas manos. Lo entrego completamente a Ti y voy a vivir cada día lleno de dicha y esperanza, en tu hermosa paz y refugio. Tú sabes lo que es mejor para mi vida, por favor, orienta mis pasos y guíame por senderos de éxito, plenitud y prosperidad, aleja el enemigo mal intencionado y, por favor, líbrame siempre de todo mal".
Por último, pero no menos importante, añade en la oración esto:
"Padre celestial, termino esta oración con la alegría de saber que Tú has escuchado mi súplica y que muy pronto de Ti recibiré una respuesta; que hoy y siempre se haga tu voluntad en mi vida, Amén".
Luego de la oración pertinente, Dios escuchará con mucha atención tus rezos y, sin duda alguna, te ayudará a encontrar la manera de trazar todo lo que tengas en mente.