El aceite de oliva no solo aporta un gran sabor a tus alimentos, sino que además es la “poción” mágica que tanto necesitas para tener una mejor salud y, por tal motivo, debes incorporarlo en tu nutrición diaria.
Según lo explica la revista “Evidencie-Based Complementary And Alternativa Medicine”, está comprobado que aquellas personas que lo consumen de manera moderada, es decir unas 4 a 5 cucharadas al día, pueden reducir hasta un 30 por ciento la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares como ictus o infartos.
Es un dato no menor que evidencia su importancia en las dietas. De igual modo, cuenta con otros beneficios de suma importancia útiles para la salud.
Razones para incorporar el aceite de oliva
Conforme a la misma información, los aceites de oliva vírgenes son capaces de poseer efectos positivos en la curación y cicatrización de las heridas y en la reparación de los tejidos, perfectos para acelerar los procesos de recuperación para cualquier lesión.
Por si fuera poco, tu nutrición, gracias a este tipo de aceite, gozará de otro importante beneficio como lo es su propiedad antiinflamatoria. Para ello confirmar dicha información, mencionamos el estudio de la Universidad de Jáen, en el que destacan la curación de las heridas ya que intervienen dos tipos de macrófagos, los denominados M1 y M2.
Los primeros son de carácter proinflamatorio y los segundos, anti-inflamatorios, vitales para la sanación definitiva de las heridas. En pocas palabras, si deseas una nutrición saludable no debes subestimar el poder del aceite de oliva tanto para sofreír los vegetales como para el aderezo de las ensaladas.