La presencia de insectos en tus plantas es, sin duda, uno de los peores escenarios que puedes imaginar ya que, de no atender esta emergencia al instante, podrás correr el riesgo de perderlas por completo ya que el apetito de estos bichos es voraz.
Por tal motivo, siempre es recomendado tener a mano un insecticida, pero, en vez de acudir a productos altamente químicos que podrían afectar de una forma u otra la calidad de estas especies, podrías apostar por algo menos invasivo y 100 % casero.
Hablamos precisamente de un insecticida hecho a base de laurel. Sí, esa misma hoja que usas para cocinar, también la puedes adaptar para ahuyentar a los insectos de una forma muy sencilla.
Así se prepara el insecticida
En caso que notes la presencia de pulgones, ácaros, mosquitos y polillas, entonces este método natural es el más recomendado. Solo vas a necesitar lo siguiente, antes de avanzar con las instrucciones.
- Agua.
- 300 gramos de hojas de laurel frescas o secas.
- Una olla.
- Un pulverizador.
Instrucciones paso a paso
Lo primero que vas a hacer es triturar las hojas de laurel para liberar sus propiedades. Luego, vas a calentar una olla con agua y los restos de las hojas y deberás esperar hasta que haga ebullición.
Estas plantas son muy versátiles para estas labores de insecticida, pero antes de usarlo debes dejar reposar dicha mezcla al menos por unas 24 horas para que, solo así, sus propiedades tengan un mejor efecto.
Cuando pase el día entero, ya puedes incorporarlo directamente al pulverizador y en ese instante lo puedes empezar a usar. De hecho, es tan efectivo que incluso lo puedes emplear sobre tu piel para ahuyentar los mosquitos, un dato no menor.
Si quieres mejores resultados en tus plantas, entonces rocía con este insecticida casero durante tres o cuatro días seguidos, preferentemente durante la tarde. Luego, las dejarás descansar por dos semanas y volverás a repetir el proceso.