Si buscas plantas que aporten un alto grado de estética a tu jardín y a toda tu casa en general, entonces debes considerar la incorporación del jazmín a tu colección, sin embargo, si realmente deseas verla florecer en su máximo esplendor y disfrutar de su fragancia única entonces debes aprender a cuidarla correctamente.
No hablamos de una especie a la que solo le basta un riego ocasional y ya está, pues debes tomar en cuenta hasta 7 aspectos fundamentales para su desarrollo. Sin más que agregar, toma nota de esta valiosa información.
La iluminación
Es de lejos, uno de los puntos más significativos que no debes subestimar. Este tipo de especie demanda de una exposición a pleno sol, por lo que si decides dejarla en el jardín debe ser únicamente en el área donde más radiación solar pueda recibir.
Por su parte si deseas llevar a interiores, entonces debes ubicarla alrededor de las ventanas. Esto se debe a que es una planta originaria de climas cálidos y por ende, necesita este tipo de exposición al sol directa.
La temperatura
Tal cual como se indicó previamente, hablamos de una especie que se adaptó a los climas cálidos pero también sabe comportarse en temperaturas bajas.
De hecho, según señala el portal “verdecora.es”, es conocido que el jazmín puede tolerar hasta los 3 grados bajo cero. Eso sí, la idea no es ponerla a prueba y lo ideal sería cubrirla con un acolchado para mantenerlas cálidas en invierno.
El tipo de riego
A pesar que el agua es vida, para las plantas el riego excesivo del vital líquido puede ser contraproducente. Para estas plantas esto se aplica a la perfección ya que durante todo su proceso de crecimiento y floración, es necesario regar cada dos o tres días de forma moderada.
De igual modo, si atraviesas los meses de mayor frío en el calendario entonces solo bastará con regar únicamente cuando la tierra esté seca por completo.
El suelo
Ciertamente el jazmín es una de las plantas más resistentes para los jardines, siempre y cuando se le proporcione las condiciones adecuadas, y esto incluye el tipo de suelo apropiado.
Su lugar ideal es el sustrato universal rico en nutrientes, por lo que bastará con incorporar ocasionalmente fertilizantes para que crezca en un ambiente óptimo y así no tengas dolores de cabeza.
El drenaje
He aquí uno de los datos que se suelen subestimar a la hora de llevar plantas al hogar, pues de no garantizar un drenaje fluido, las raíces pueden verse afectadas en cuestión de días y por ende, verás morir la especie poco a poco.
El jazmín es un claro ejemplo, ya que no tiene tolerancia a los encharcamientos y por ello la importancia de un riego moderado. Asegúrate que el agua pueda drenar correctamente sin dejar pozos.
El tipo de abono
Esto es esencial si realmente deseas ver estas especies florecer al máximo y que exponga sus dulces fragancias, algo para lo que es vital abonar durante los meses de desarrollo y de manera mensual, que esto no se te olvide mientras va creciendo.
Uso de tutores
Así como lo lees, el uso de tutores es recomendado para estas especies que con el paso del tiempo pueden perder el equilibrio. Recuerda que es una especie de trepadora, por lo que no se agarra sola a la superficie sobre la que se apoya.
Para evitar esto, incorpora un tutor para que se apoye durante su crecimiento y así mejore la estética de esta planta, la cual puede llegar a crecer hasta 15 metros de altura, en los mejores casos.