En la tradición católica, San Ignacio de Loyola es considerado como el fundador de la “Compañía de Jesús”. Este santo es una figura influyente cuya devoción a Dios se manifiesta en oraciones gracias a sus actos de bondad y enseñanza espiritual. San Ignacio era popular por su poder para bendecir objetos sagrados, entre ellos el agua, creando así un instrumento poderoso para la protección espiritual.
El acto de bendecir el agua bajo la invocación de San Ignacio de Loyola es una práctica valiosa para los fieles. Esta agua bendita, una vez consagrada por la oración del santo, se transforma en un símbolo de protección contra el mal.
También la bendición del agua por medio de la oración se cree que tiene propiedades curativas. Asimismo, esta herramienta espiritual se usa como un remedio espiritual para aliviar enfermedades físicas y emocionales. El agua bendita se destaca por su capacidad para combatir la presencia de fuerzas malignas.
Oración de San Ignacio de Loyola para la bendición del agua:
“Para que esta agua bendita. Que nos ha sido otorgada por Dios tenga poder, así mismo tenga poder mis palabras en este objeto. Todos sabemos que la bendición del agua por nuestro señor Dios tiene mucho poder y tiene aún más si es tu mano San Ignacio Loyola la que acompaña este ritual para bendecir este objeto”.
“Te pido que tú mismo seas el que proteja día y noche donde esta agua bendita sea regada, para que así no nos preocupemos de más por las cosas que podrían llegar a pasar. Si deseo bendecir mi hogar con estas aguas te pido, que ninguna persona de corazón impuro pueda pasar por mi puerta, que ninguna persona de malos pensamientos pueda entrar a este hogar de cristo y que lo protejas de todo ente del mal que quiera perturbar mi paz y la de los míos”.
“Permite que todas las personas que pasen por esa puerta con buenos y santos deseos vayan en paz y regresen en paz y que logren todas las cosas que se propongan. Si deseo bendecir mi vehículo, y si es de tu agrado te pido que lo protejas. Que me libres de posibles accidentes. Bendito seas San Ignacio Loyola, el día de hoy oro para que me ayudes a dar la bendición del agua”.
“Dale de tus poderes santos para que así todo mal que desee pasar no le sea cedido el paso, llénalo de tu gracia e intercede con Dios. Que me libres del camino a personas imprudentes que no velan ni por su seguridad, ni por la del resto de las personas que están en carretera conduciendo. Permíteme ir y venir con bendiciones de mi hogar”.
“Permíteme que sienta seguridad plena a la hora de estar conduciendo y que las personas que estén en mi compañía también se sientan en confianza. También permite que todas las personas que sean alcanzadas por esta agua bendita se crean seguras. Logren todos los objetivos que se propongan. Lograr, logre tener todas las bendiciones de Dios a la hora de estar en su cotidianidad, sea librado de todos los pecados que se hayan cometido, y te ruego que lo protejas”.
“Te pido, Señor, que uses de tu intercesión en esta persona, para que logres bendecirlo y que él siempre esté con tu compañía día y noche. San Ignacio Loyola, haz que el poder de purificación y de protección lo tenga esta bendición del agua, y que lo que sea que toque esté en tu compañía y en el resguardo de Dios. Padre santo, sin más nada que decir, te pido tu santa bendición del agua. Amén”.