Si tuviéramos que elegir una planta que se adapte a todos los ambientes, que sea ideal para una decoración elegante y con aires peculiares, sin dudar, por consejo diríamos que la Tillandsia es una de las favoritas durante los últimos tiempos.
No se trata de una planta que sea impactante a simple vista, sino que más bien sostiene la posibilidad de quedar sencillamente perfecta en cualquier ambiente y que, además, es una especie que requiere cuidados mínimos. ¿Exótica? Sí. ¿Agradable? Sí.
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Vamos a uno de los puntos importantes con respecto a esta planta. En primera instancia, la luz solar para este tipo de especie es ineludible. Aunque hay que tener en cuenta que no le dé de lleno, porque puede chamuscar sus hojas. Asimismo, dependiendo de la época del año en que estemos, es cuando debemos ver bien su ubicación. Si la vas a colocar dentro de casa, asegúrate de tener ventilado el ambiente donde esté.
Otro punto a tener en cuenta es que su crecimiento es pausado, parsimonioso, es decir, algo tardío, por lo que no debes preocuparte. Y, también, debes fichar con precaución, el tema de la humedad porque no es un tema menor. En verano, agua. Y si llueve y está fuera de casa, asegúrate de colocarla bajo algún techo.
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Para ir terminando, en cuestiones de abono, estos ejemplares son demasiado severos y exigentes, por lo que el consejo del día es fertilizarlos de manera periódica. Además, para su cuidado, también debes evitar las heladas o el frío en general dado que amenazan su existencia.