En el momento que decidimos tener plantas en nuestro hogar, ya sea para darle un toque único a nuestro espacio interior o para crear un jardín en el exterior, sabemos que requerirán una atención constante. No obstante, a pesar de que le demos mucha atención, las plagas pueden acechar en cualquier momento, poniendo en peligro el crecimiento de nuestros arbustos.
En este contexto, descubrimos un aliado insospechado en nuestra cocina, el laurel, quien oculta un secreto sorprendente, ya que también es un poderoso repelente de plagas. Esta planta aromática mediterráneo contiene compuestos volátiles que actúan como repelentes naturales de insectos.
Este pesticida protege nuestras plantas de una variedad de invasores no deseados, incluyendo pulgones, ácaros, gorgojos, hormigas, moscas, polillas y mosquitos. Preparar tu propio insecticida casero a base de laurel no sólo puedes controlar las plagas de manera efectiva, sino que también es una opción segura y respetuosa con el medio ambiente. La preparación de este insecticida es sencilla y requiere ingredientes que seguramente tendrás en tu casa:
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Ingredientes: hojas de laurel frescas: 300 gramos por cada 10 litros de agua. Si las hojas son secas, reduce la cantidad a 200 gramos.
Instrucciones:
Rompe las hojas de laurel para liberar sus increíbles propiedades. Coloca las hojas rotas en una olla y vierte el agua sobre ellas. Calienta la mezcla hasta que el agua empiece a hervir, luego retira la olla del fuego.
Tapa la olla y deja reposar la infusión durante 24 horas para maximizar su efectividad. Al día siguiente, filtra la mezcla para obtener un líquido concentrado. Diluye el concentrado con agua en una proporción de 1 parte de concentrado por 2 partes de agua. Transfiere la solución a un pulverizador para facilitar su aplicación.
Modo de uso: pulveriza la mezcla sobre las plantas afectadas, especialmente en las áreas donde se encuentren las plagas. Repite este proceso durante 3 o 4 días, preferiblemente al final de la tarde. Después de este período, deja un descanso de al menos dos semanas antes de volver a aplicar el insecticida.