En el fascinante mundo de la numismática, las antiguas piezas de metal poseen un atractivo singular para los apasionados coleccionistas, quienes persiguen la rareza y otorgan un valor desmesurado a una moneda, principalmente por su riqueza histórica. Así, una modesta moneda de 1 peseta, acuñada hace 79 años, puede alcanzar la asombrosa cifra de 6.500 euros en una subasta.
Las pesetas fueron la moneda de curso legal en España durante más de 130 años, la llegada del euro las relegó de la circulación, dando lugar a un proceso de cambio que se extendió a lo largo de dos décadas, orquestado por el Banco de España. Y fue ahí donde la numismática comenzó el rescate de las piezas, provocando su revalorización.
A pesar de esta transición, la entidad estima que aún persisten 793 millones de pesetas en billetes y 782 millones en monedas, resguardadas por miles de ciudadanos españoles, ya sea por conveniencia o inadvertencia, quienes optaron por no canjearlas hasta el año 2021.
Te podría interesar
Es en este contexto donde los coleccionistas despliegan su papel, pues muchos de ellos conservan una cantidad considerable de billetes y monedas, apostando a que con el transcurso del tiempo, sus valoraciones alcancen precios excepcionales. Y sus intuiciones, en muchos casos, resultaron acertadas.
¿Por qué es tan valiosa la moneda de 1 peseta de 1946?
Catalogada como una auténtica rareza, la moneda de 1 peseta acuñada en 1946 ha ganado prominencia entre los coleccionistas, siendo reconocida como una de las primeras en presentar la efigie del dictador Franco, aunque con un perfil diferente al de las monedas manufacturadas un año posterior.
Esta singularidad ha llevado a que, en subastas especializadas en numismática, se llegue a desembolsar hasta 6.500 euros por esta pieza, consolidándola como la moneda de peseta más preciada de todas.
Los amantes de la numismática están dispuestos a desembolsar considerables sumas monetarias por hacerse con una de las escasas monedas emitidas durante la época de la dictadura franquista. En la actualidad, tan solo circulan 139 ejemplares de la tirada original de 50 millones de piezas acuñadas en 1946, destacando por su distintivo diseño denominado "Benlliure".