El turismo en México se expande cada vez más con los años porque la cultura en general nunca deja de sorprender debido a la cantidad de tesoros naturales que posee.
Uno de los atractivos más imponentes del país son los volcanes, tales como el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl, el Pico de Orizaba y el Volcán de Colima. Esto debido a que ofrecen vistas impresionantes que, sin duda alguna, han dejado sin habla a más de uno.
Volcanes submarinos de México
Más allá del turismo, también hay volcanes en el medio del mar que ya fueron oficialmente considerados por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
Estos volcanes no están al acceso del turismo como tal, ya que se encuentran ubicados en el Archipiélago de Revillagigedo, más exactamente, en las aguas del Pacífico.
De acuerdo con los conocedores de la materia, en dicha zona hay 4 islas volcánicas que suponen uno de los ecosistemas más especiales, misteriosos e impactantes de la República Mexicana.
Las islas mencionadas son: San Benedicto, Socorro, Clarión y el islote de Roca Partida. Y estas contienen imponentes paisajes que parecen de otro planeta.
Puntualmente, cuentan con volcanes activos fuera del alcance del turismo, arcos, acantilados, cretas de lava y múltiples formaciones rocosas que, pese al oleaje, se mantienen firmes.
Después, en cuanto a la fauna se refiere, hay más de 25 especies de aves marinas de las 133 que se han registrado en total y una cantidad enorme de especies invertebradas.
Las últimas son moluscos, corales, crustáceos y otras tantas que no han podido identificar. Como si lo antes mencionado fuera poco, las islas no turísticas tienen un aproximado de 321 especies de peces.
Entre los peces registrados figuran los tiburones y mantarrayas gigantes. Además, tales islas cuentan con 16 especies distintas de ballenas y delfines.
Sin duda alguna, el Archipiélago de Revillagigedo demuestra por qué el nivel de turismo en México incrementa con el pasar de los años debido a su cultura, historia, gastronomía y tesoros naturales.