Las plantas malvavisco, a pesar de su apariencia común, son más increíbles de lo que crees. Pueden llegar a alcanzar una altura de 1,5 metros y florecen todo el año. Si tienes una en tu jardín, o estás planeando tenerla, aquí te van unos consejos importantes para que crezca sana y feliz.
El paso a paso para una planta de malvavisco feliz
Iluminación y temperatura
Esta particular planta agradece los climas más templados, pero lo más increíble es que puedes dejarla al rayo puro del sol y lo soportará sin mayores problemas. De hecho, dejarla allí hará que crezca más y mejor.
En verano, lo más importante será resguardarla de un suelo sin humedad, mientras que en el invierno deberás crearle un buen colchón de paja o corteza de árbol, para cuidar de las raíces de la planta.
Sustrato
El suelo del malvavisco tendrá que ser ante todo, húmedo y fértil, esto hará que los nutrientes del sustrato lleguen a cada parte de la planta. Asimismo, el mejor consejo para la tierra de tu maceta será cuidarla de los encharcamientos, pues esto podría pudrir sus raíces.
El riego
El agua que le demos a nuestro querido retoño de malvavisco tiene que ser consciente, debido a que no debe deshidratarse, pero tampoco encharcarse. Encontrar el término medio hará que su desarrollo sea óptimo.
Para ello, los riegos tienen que ser profundos para humedecer la tierra, pero tendrás que saber parar si observas que el drenaje no es adecuado. Estas exigencias serán primordiales principalmente en el primer año de vida, ten esto muy en cuenta para no tener problemas más adelante.