Si hay algo en el campo numismático que realmente rompe todos los esquemas, son aquellas monedas y billetes que, aunque parezcan comunes a simple vista, alguna característica singular les añade un valor astronómico, como el caso de este dólar de 1967 que logró ascender y llegar a valer US$50.000.
Un billete que llamó la atención de los numismáticos y coleccionistas gracias a particularidades significativas como ser un error de impresión de "Washington D. C.", al igual que el número de serie.
Al igual que cualquier moneda y billete particular, esta pieza alberga múltiples factores que lo elevan y lo hacen diferente al resto de papeles. Recordemos que en el mundo numismático, el valor transciende lo meramente económico, buscando además elementos destacables como la cultura y la historia, lo que lo dota de significados invaluables.
La numismática, en este sentido, traza la diferencia también con las peculiaridades de cada elemento: la rareza, los errores de acuñación, las ediciones limitadas, las imágenes históricas, los eventos relevantes, las fechas conmemorativas, los sellos históricos.