En el mundo culinario, mantener los alimentos frescos y protegidos es una tarea constante. A menudo, nos encontramos con la necesidad de transferir alimentos a bolsas herméticas después de abrir su envase original, pero son muy costosas. Por esta razón, te mostramos cómo hacer estos proyectos reciclados súper originales para tu alacena.
La solución podría estar más cerca de lo que imaginamos, y es que con un poco de ingenio y creatividad, podemos crear nuestras propias bolsas herméticas caseras de forma económica. Alguna vez has pensado en la cantidad de tapones de botellas de plástico que desechamos a diario. Estos pequeños objetos pueden convertirse en herramientas útiles para cerrar bolsas de alimentos de manera hermética, y lo mejor de todo es que podemos reciclarlos fácilmente.
Con estos simples pasos, habrás creado una bolsa hermética casera para tus alimentos, perfecta para mantenerlos frescos. Además, estos cierres improvisados se pueden reutilizar varias veces y son una excelente manera de reciclar los tapones de botellas de plástico que de otro modo terminarían en el tacho de la basura.
Pasos para crear tus bolsas herméticas caseras:
Reúne los materiales necesarios: para este proyecto, necesitarás tapones con rosca de botellas de plástico de agua y bolsas de congelados flexibles pero resistentes.
Prepara las bolsas: coloca los alimentos que deseas almacenar en una bolsa de congelados, dejando aproximadamente diez centímetros de espacio en la parte superior.
Recorta los tapones: utiliza unas tijeras para recortar la rosca de los tapones de las botellas.
Inserta y ajusta: desmonta el tapón de su rosca y pasa esta por la parte superior de la bolsa, asegurándote de ajustarla al nivel de los alimentos en el interior de la bolsa para minimizar la cantidad de aire.
Enrosca el tapón: una vez ajustada la rosca al nivel de los alimentos, gira el exceso de plástico por encima de la rosca y enrosca el tapón para sellar la bolsa.