Como ya es sabido, el Domingo de Ramos simboliza la apertura de la Semana Santa y, para conmemorarlo, los fieles creyentes de la Iglesia católica realizan una significativa celebración por la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Durante el ritual pertinente, también se recuerda la gran entrada del hijo de Dios a Jerusalén, puesto que lo hizo montado en un burro mientras una determinada multitud lo aclamaba con ramas de palmas, cantos y oraciones.
Claro que los eventos más simbólicos se realizan en ciertas iglesias, pero hay quienes hacen las reflexiones pertinentes de lo que representa dicho día en la intimidad del hogar, mediante un par de rezos.
La oración del Domingo de Ramos
En caso de que no quieras asistir a ningún tipo de celebración, puedes quedarte en casa y disponerte a realizar esta oración con mucho fervor:
"Oración para Domingo de Ramos Señor. Haz de mi corazón tu nueva y eterna Jerusalén. Entra en mi interior con tu gloria y majestad. Conduce tus pasos al templo de mi corazón y allí, derriba toda mentira, vanidad y egoísmo, toda soberbia, arrogancia y miseria que me separan de la verdadera esencia que habita en mí".
Luego, para completar la oración es importante que digas estas palabras: "Torna sagrado este templo, por tu Presencia, por tu Verbo y por tu Corazón. Que tus Palabras encuentren eco en mi interior y, por los siglos de los siglos, resuenen en mi consciencia y se tornen Vida en mi vida. Amén".
Oración adicional para las palmas benditas
Antes de colocar en casa las palmas benditas del Domingo de Ramos, tienes que realizar una oración para que las reflexiones o peticiones sean escuchadas.
En este caso, debes decir lo siguiente: "Bendice Señor nuestro hogar. Que tu Hijo Jesús y la Virgen María reinen en él. Por tu intercesión danos paz, amor y respeto, para que respetándonos y amándonos los sepamos honrar en nuestra vida familiar. Sé Tú, el Rey en nuestro hogar. Amén".
Qué simbolizan las palmas benditas
En las misas que realiza la Iglesia católica durante el Domingo de Ramos, las hojas de palmas bendecidas simbolizan los ramos de olivo que tenían los habitantes de Jerusalén para recibir al hijo de Dios.
Sin duda alguna, las oraciones, plegarias y celebraciones hechas en el Domingo de Ramos son de las más importantes para la Iglesia católica, por su significado.