A menos de tres horas de Guadalajara, Jalisco, se encuentra un pequeño poblado llamado Buckingham. Es un lugar apacible y lleno de encanto que te invita a escapar del bullicio de la ciudad y sumergirte en un viaje de turismo en la tranquilidad de la campiña de México.
Se dice que este peculiar nombre fue dado por un inmigrante inglés que se enamoró de la región. En este lugar, donde el viento corre libre, la lluvia cae con regularidad y la tierra es fértil, el inglés encontró un nuevo hogar al que bautizó con el mismo nombre del palacio real de su país natal, sin imaginarse que podría convertirse en un destino para hacer turismo en México.
Buckingham, o “Bucky”, como lo llaman cariñosamente sus habitantes, no suele ser un destino tradicional para hacer turismo para los que habitan afuera de Guadalajara. Sin embargo, su encanto reside en su sencillez y en la belleza natural que lo rodea.
¿Qué hacer en un viaje de turismo por Buckingham?
A poca distancia de “Bucky” se encuentra el Lago de Santa María del Oro, un cráter volcánico que ha dado lugar a un cuerpo de agua de gran belleza. Un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en estado puro y practicar actividades al aire libre, como senderismo, pesca o simplemente relajarse en sus orillas.
La gastronomía de la región no deja indiferente a nadie. Es puro México. El chicharrón de pescado, un manjar local, es un platillo que no debes dejar de probar. Su sabor único y su textura crujiente te conquistarán desde el primer bocado.
Buckingham es un destino ideal para aquellos que buscan desconectar del ritmo acelerado de la vida moderna. Un lugar para reencontrarse con la naturaleza, disfrutar de la tranquilidad y la amabilidad de sus habitantes, y degustar la auténtica gastronomía mexicana.
Si buscas un viaje diferente, lleno de experiencias auténticas y alejado de las multitudes, Buckingham te espera con los brazos abiertos. Un pequeño oasis de paz y belleza a solo tres horas de Guadalajara.