El ventilador es, de lejos, uno de los aparatos más usados tanto en el hogar como en el trabajo y es gracias a su extenso uso que puede ensuciarse con mucha facilidad. Ante este escenario, es necesario tener en cuenta algunos trucos de limpieza, para garantizar una mejor higiene. De no hacerlo, podrías afectar su calidad y hasta poner en riesgo tu salud.
Para empezar, los ventiladores al estar sucios pueden transportar toda la suciedad y mugre acumulada, la cual puede llegar a resecar tu piel y tapar tus fosas nasales. Esto está vinculado a dolores de cabeza y casos de congestión, entre otros.
Por eso, entenderás la razón por la que es importante hacer una limpieza ocasionalmente. Si no sabes cómo hacerlo, entonces presta atención y con la ayuda de algunas herramientas, podrás hacerlo tú mismo.
Desconecta el ventilador
Empieza con lo básico, desconecta el aparato para poder manipularlo con tranquilidad y sin riesgo de sufrir una descarga eléctrica. No basta con apagarlo, ya que es importante desenfuncharlo.
Retira la rejilla
Depende del modelo del ventilador, las rejillas se pueden retirar a través de un destornillador, mientras que en otros simplemente retiras el seguro. Es importante tener a mano una llave inglesa o ajustable, con la que avanzarás en el siguiente paso.
Limpia las aspas
Se recomienda que en estos trucos de limpieza puedas remover todas las piezas que puedas, incluyendo la aspa. Puedes hacerlo con el uso de la llave inglesa o ajustable.
Para lavarla, puedes incluso llevarla a remojo en un recipiente con abundante agua y jabón. De lo contrario, toma un cepillo de cerdas suaves, remueve toda la mugre acumulada y refuerza con un paño humedecido con agua y jabón.
Ojo a la rejilla
Aquí se puede acumular la suciedad rápidamente y en gran medida, por lo que la puedes sumergir sin problema con agua tibia y detergente. En la rejilla trasera sucede otra cosa, ya que puede quedar cerca del motor y, por ende, no hay que mojarla. Con un cepillo de cerdas suave y un paño humedecido con agua tibia, será suficiente.
Limpieza del motor
Si eres capaz de retirar el motor, entonces puedes limpiarlo por separado y con mucho cuidado, pues debes hacer estos trucos de limpieza sin agua. Con un cepillo quitas todo el polvo y suciedad acumulada, y con un paño refuerzas. Lo último será ensamblar con mucha paciencia todo de nuevo. Finalmente, ya tienes tu ventilador óptimo, limpio e higienizado, y lo mejor de todo es que lo hiciste por tu propia cuenta.