Delicadas flores azules con un formidable follaje que enamora y roba miradas. Estamos hablando de una planta popular que merece toda nuestra atención: se llama Plumbago auriculata, pero es mucho más conocida como el jazmín del cielo. Trae consigo una belleza que poco se iguala a otras y, entre tantas, es la más elegida por los amantes de la buena decoración de exteriores. Te contamos todo aquí.
Fachadas como terrazas, jardines, patios o veredas, son algunos de los rincones ideales para que esta planta explote todo su potencial. Versátil, ya que puede adaptarse a diferentes espacios, puede crecer hasta como trepadora o también sobre un cerco vivo. Además, atrae a los tiernos colibrís, que siempre ofrecen un espectáculo encantador para apreciar.
En relación con los cuidados básicos, se trata de una planta que puede crecer perfectamente bien en rincones con sol y hasta incluso semisombreados. Ahora, si vamos por temperatura, no resisten el frío intenso, por lo que la temperatura debe ser cálida.
Por otro lado, el riego, el sustrato y la poda deben ser moderados, con un buen drenaje y alimentación. En cuanto a lo último, se recomienda que sea una vez al año para que contenga 2 o 3 yemas aproximadamente.