Si tan solo pensabas que los guisantes congelados funcionaban como acompañamiento de grandes platos, estabas equivocado. Este artículo puede que realmente te interese si te gusta ponerte manos a la obra en la cocina y aventurarte por recetas que nunca viste.
Los guisantes se merecen una segunda oportunidad para demostrar que están a la altura de ser un buen plato de legumbres. No está de más decir que aportan una gran carga de proteínas vegetales y vitaminas, muy beneficiosos para nuestro cuerpo y salud mental.
Sencillas, pero riquísimas, estas recetas son para quedar como un Dios en la cocina delante de amigos y familiares: guisantes en salsa con huevo duro y espárragos; y un salteado con jamón y huevo poché. Mirá los videos y toma nota.
Esta receta no te llevará más de 30 minutos, ideal para saborear una fuente de proteínas. Lo mejor de todo es que son productos que puedes tener en tu nevera para evitar ir al súper.
La segunda y última idea es ideal para compartir durante la noche: huevo poché, puerro y jamón son los toques claves para este platillo, sencillo, pero con mucho sabor. Solo vas a tardar 35 minutos en la cocina, sin siquiera ensuciarte las manos.