¿Te gustaría pasar un rato divertido con tus hijos y al mismo tiempo enseñarles a comer sano? Los postres caseros son una opción perfecta para disfrutar de algo dulce sin renunciar a la salud. Además, si los niños participan en la elaboración de la receta, se sentirán más motivados a probar nuevos sabores y aprenderán sobre nutrición.
Hacer postres caseros con los niños es una actividad muy educativa y divertida. Les ayudará a desarrollar sus habilidades manuales, su creatividad y su autoestima. También les enseñará a seguir instrucciones, a medir cantidades y a respetar los tiempos de cocción que marca según cada receta. Y lo más importante: les hará disfrutar de un momento de calidad en familia.
Si quieres probar algunas recetas fáciles y deliciosas para hacer con los niños, aquí te dejamos tres opciones que seguro que les encantarán:
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Gelatina de frutas con nata
Un postre fácil y delicioso. Solo tienes que preparar una gelatina de fruta que te guste, fruta fresca y nata batida. Primero, se hace la gelatina y se reparte en las copas, para que quede más bonito se pueden poner inclinadas mientras se cuaja la gelatina y luego llenarlas con una combinación de gelatina y nata. Para darle el toque final se le puede agregar fruta cortada como fresas o plátanos.
Piruletas de oreo y chocolate
Estas piruletas son un éxito garantizado entre los niños, especialmente en las celebraciones infantiles. Su elaboración es muy sencilla, solo se necesita una galleta oreo, chocolate y fideos de colores. Se unen las galletas al palito con un poco de chocolate, luego se cubren con chocolate del sabor que se prefiera y se espolvorean con los fideos de colores. Se dejan secar unos minutos y las piruletas estarán listas para disfrutarlas.
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Manzanas caramelizadas con frutos secos y chocolate
Este postre consiste en usar manzanas cortadas y darles un toque especial al bañarlas con zumo de limón y untarlas con algún dulce cremoso como el dulce de leche. También se les puede agregar pedazos de frutos secos y trocitos de chocolates. Se pueden consumir frías o calientes, según la preferencia.