Las mamparas han estado en alza durante los últimos años, reemplazando las cortinas de baño de toda la vida gracias a su diseño que hace que el agua no traspase. Sin embargo, se debe recurrir a diversos trucos de limpieza para dejarlas impecables.
Es en este último punto que el mantenimiento de las mamparas se ha vuelto un problema, puesto que los trucos de limpieza son efectivos, pero no permanentes.
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Para el dolor de cabeza que implica limpiar en profundidad la mampara cada vez que nos bañamos, ha surgido la idea mas vanguardista para simplificar los trucos de limpieza. Se trata de nada más ni nada menos que un hack arquitectónico.
La solución a las mamparas
Si tus mamparas se manchan demasiado y debes ahorrar en estas molestias, el truco de limpieza más efectivo será deshacerse por completo de ellas. Las nuevas ideas minimalistas proponen suplantarlas con muros.
Tal y como escuchaste, los muros separadores se han convertido en la opción preferida para aquellos que buscan renovar su baño sin tener que invertir en una limpieza constante.
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Al prescindir de las típicas puertas acristaladas, se aprovecha el propio diseño del espacio, incorporando un muro de obra que delimita el área de la ducha
Para aquellos que desean mantener la sensación de amplitud y luminosidad, los medios muros son una excelente alternativa, aunque se debe tener precaución para evitar salpicaduras excesivas que puedan inundar el baño.
Otras opciones que ganan popularidad
Los separadores, por otro lado, cumplen la misma función que los muros, pero sin la necesidad de realizar grandes obras.
Estos ofrecen más flexibilidad en el diseño y contribuyen al estilo minimalista del baño, aunque su durabilidad puede ser inferior en comparación con los muros de obra.
Sin embargo, su estética moderna y su capacidad para simplificar la limpieza hacen que sean una opción atractiva para aquellos que buscan una solución práctica y visualmente estética para el baño.