Las suculentas se han vuelto una elección frecuente para dar los primeros pasos en jardinería. Además de ser plantas cautivadoras, sobresalen por su variedad y son ideales para interiores y terrazas, como instrumentos decorativos. Sin embargo, necesitarás un minucioso cuidado de plantas para que luzcan en tu casa.
Además de sus capacidades para retener agua en hojas, tallos o raíces, las suculentas son plantas elogiadas por su mantenimiento sencillo, aunque requieren de cuidados para conservar su vitalidad.
Las suculentas son plantas que no están exentas de sufrir quemaduras por la intensidad del sol. Entonces, deben atravesar un proceso de adaptación antes de una exposición directa.
Te podría interesar
¿Por qué las suculentas sufren quemaduras solares?
Siempre se recomienda no exponer las suculentas a la luz solar durante todo el día. Esto ocasiona que los tejidos de las hojas sufran quemaduras y dejen cicatrices permanentes.
¿Cómo identificar a las suculentas afectadas por el sol?
Presencia de hojas negras o marrones
Si tu suculenta presenta hojas negras o marrón oscuro, se debe a una exposición prolongada al sol primaveral o días nublados seguidos de una repentina exposición a rayos solares intensos.
Aparición de manchas blancas o claras
En casos de quemaduras menos severas, pueden surgir manchas más claras que el resto de la hoja.
Presencia de varias hojas secas
Las suculentas que sufrieron el calor lucen deshidratadas, con hojas secas o que comienzan a secarse desde la punta hasta la base.
Te podría interesar
¿Cómo tratar suculentas afectadas por el sol?
La mejor opción es preservar el núcleo de la planta de suculenta y esperar a que las hojas afectadas se desechen naturalmente o retirarlas.
¿Cómo prevenir las quemaduras solares en suculentas?
Controlar la exposición solar
Mover las plantas afectadas a zonas con menos iluminación durante al menos 3 días puede prevenir una exposición solar intensa.
Aclimatar gradualmente
Aclimatar gradualmente las suculentas a su nuevo entorno, especialmente si fueron adquiridas recientemente, ya que los viveros suelen evitar la exposición directa al sol.
Evitar acumulación de agua en hojas
Esta acumulación, al ser expuesta al sol, puede actuar como una lupa intensificando los rayos y provocar quemaduras. También se deben evitar reflejos de cristales.
Revisar el tamaño de la maceta
Es importante asegurarse de que la suculenta esté en una maceta adecuada. Una maceta demasiado grande puede retener más agua de la necesaria, aumentando el riesgo de daño solar.
Protección en invierno
Es importante proteger las suculentas del frío extremo es esencial, ya que una planta debilitada por daño solar es más susceptible a bajas temperaturas.