El Singonio, también conocido como cabeza de flecha (Syngonium podophyllum), se ha ganado un lugar relevante entre las plantas de interior más populares del momento. Con sus hojas en forma de punta de flecha y en diferentes tonalidades, esta especie es una elección perfecta para aquellos que desean agregar un toque de elegancia a su hogar. En esta guía completa, exploraremos todo lo que necesitas saber para cultivar y cuidar esta hermosa variedad en tu hogar.
Con estos cuidados y consejos, estarás listo para disfrutar de la belleza y elegancia del Singonio en tu hogar. Ya sea trepando por una pared o colgando en una maceta, esta planta añadirá un toque de frescura a cualquier espacio.
Originario de las selvas tropicales del centro y sur de América, el Singonio pertenece a la familia de las Aráceas y cuenta con más de 30 especies diferentes, incluyendo el Syngonium podophyllum y el Syngonium wendlandii. Las hojas de esta planta modifican en tonalidades, según la variedad.
Cuidados Básicos
- Riego: mantén el sustrato húmedo, pero evita inundarla. Riega unas 2 o 3 veces por semana en verano y merma los riegos en invierno.
- Iluminación: esta planta prefiere la luz solar indirecta, evitando la exposición directa al sol, que podría quemarla.
- Temperatura: el óptimo rango de temperatura de esta planta está entre 15-24 °C, aunque puede tolerar variaciones.
- Humedad: al ser nativo de selvas tropicales, el Singonio ama la humedad, pero no excesiva. Rocía la planta diariamente o colócala sobre una bandeja con un poco agua para aumentar la humedad.
- Sustrato: utiliza un sustrato liviano y con buen drenaje, como una mezcla de turba y perlita.
- Abono: aplica un fertilizante líquido diluido en agua cada 15-20 días durante los meses más calurosos de año.
Singonio en Agua
El Singonio también se puede ser cultivado en agua, lo que lo convierte en una opción versátil y llamativa para tu casa. Para hacerlo, sigue estos pasos:
- Coloca la planta en un recipiente transparente con agua templada.
- Evita la exposición directa al sol y cambia el agua semanalmente para evitar la aparición de algas.
- Si tienes un acuario, puedes usar su agua para alimentar a tu planta, mezclándola con agua normal.