El delineado de ojos es uno de los pasos más importantes en el maquillaje, pero también uno de los más complicados. Afortunadamente, existen trucos que pueden facilitar este proceso y ayudar a conseguir una línea perfecta.
El primer paso para lograr un buen delineado es elegir el tipo de eyeliner adecuado. Existen diferentes formatos: lápiz, rotulador, líquido, en crema o incluso sombra en polvo. La clave es probar cuál se adapta mejor a la forma de tus ojos y al estilo que deseas conseguir.
Uno de los trucos más populares en las redes sociales es el uso de cinta adhesiva para crear una línea perfecta. Simplemente coloca un trozo de cinta en la esquina exterior del ojo, de manera diagonal, para que actúe como guía. Esto asegura que la línea del delineado sea recta. Es recomendable aplicar este truco antes de la base de maquillaje para evitar manchas o corregir con un corrector después de retirarla.
Otra forma es el uso de la uña para un trazo más definido. Este truco es ideal para aquellos con párpados caídos o encapotados. Consiste en trazar una línea fina a lo largo de las pestañas con un lápiz, mientras miras al frente. Luego, utiliza la uña para estirar la línea hacia el exterior del ojo, lo que te permitirá lograr una línea más precisa y definida.
Por otro lado, los maquilladores profesionales a menudo recomiendan usar una brocha biselada para crear un delineado preciso. Esta herramienta facilita el trazado de la línea en el rabillo del ojo, gracias a su forma angular. Además, se puede utilizar con delineadores en crema, líquidos o incluso sombras en polvo. Después, repasar con un poco de corrector puede ayudar a limpiar cualquier error y obtener una línea impecable.
Finalmente, otro truco útil es la técnica de los puntos de guía. Si utilizas un delineador en rotulador o líquido, puedes dibujar pequeños puntos en la esquina exterior del ojo y luego unirlos con una línea. Este método te da una idea clara de dónde debe ir la línea y permite crear un delineado más fluido y sin errores.