Un postre festivo, sabroso, fácil de preparar y perfecto para compartir con 15 invitados se resume en la receta de gelatina mosaico con leche condensada que te vamos a recomendar para la cena de Año Nuevo. Este clásico postre destaca por su presentación colorida y su textura cremosa, gracias a una base de gelatina de leche que envuelve cubos de sabores frutales.
Este postre es contundente y generoso, por lo que puede servir perfectamente para 15 personas, dependiendo del tamaño de las rebanadas. Si deseas que rinda aún más, puedes cortar porciones más pequeñas y acompañarlas con crema batida, frutas frescas o yogurt griego. Esto no solo hará que la receta luzca más elaborada, sino que también aumentará las opciones para tus invitados a degustar esta gelatina mosaico, que preparó la influencer Jennifer Salas.

Receta de gelatina mosaico
Ingredientes
- 1 paquete de gelatina de fresa
- 1 paquete de gelatina de limón
- 1 paquete de gelatina de uva
- 1 paquete de gelatina de piña
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 1 lata de media crema
- 3 cucharadas de grenetina
- 13 tazas de agua
Preparación
Disuelve cada paquete de gelatina en 2 tazas de agua caliente, luego agrega 1 taza de agua fría a cada mezcla. Refrigera en moldes planos durante al menos 2 horas para que cuajen.
Una vez firmes, corta las gelatinas en cubitos del tamaño que prefieras.
Hidrata la grenetina con agua y deja reposar 20 minutos. Derrítela y licúa junto con la leche condensada, la leche evaporada, la media crema y unas gotas de vainilla. Licúa durante un minuto para obtener una mezcla homogénea.
En un recipiente grande, mezcla los cubos de gelatina de sabores y vierte la preparación de leche sobre ellos. Refrigera nuevamente durante una hora o hasta que cuaje por completo.
Acompañamientos que realzan el sabor de la gelatina mosaico
La gelatina mosaico se complementa maravillosamente con ingredientes que añaden un toque especial. Entre las opciones puedes sumarle crema batida, fresas, mango o piña picada, coctel de frutas en almíbar, leche condensada, yogurt griego o rebanadas de naranja o plátano con un poco de limón.