En la búsqueda de la perfección en el hogar, una de las batallas más comunes es lograr que las cortinas luzcan impecables, sin arrugas, después de cada lavado. Planchar cortinas puede ser una tarea tediosa y consumir mucho tiempo, pero hay un truco de limpieza sencillo que puede hacer maravillas y dejar tus cortinas perfectamente lisas sin necesidad de plancharlas.
El secreto para unas cortinas sin arrugas empieza en el lavado. En lugar de utilizar el suavizante habitual, se recomienda sustituirlo por una cucharada sopera de azúcar. Este truco de limpieza, aunque puede parecer inusual, es completamente seguro para la lavadora y ayuda a dar apresto a las cortinas, permitiendo que caigan de forma natural y sin arrugas.
- Pasos
-Preparar las cortinas: Antes de lavarlas, asegúrate de sacudir cualquier polvo o suciedad.
-Lavar con azúcar: Coloca las cortinas en la lavadora y añade el detergente habitual. En lugar del suavizante, añade una cucharada sopera de azúcar.
-Centrifugar ligeramente: Al finalizar el ciclo de lavado, realiza un centrifugado corto para eliminar el exceso de agua, pero sin que las cortinas se sequen completamente.
- Colgar las cortinas mojadas
Una vez que las cortinas han pasado por el proceso de lavado con azúcar, es importante colgarlas mientras aún están húmedas. Este paso es crucial para asegurar que las cortinas se alisen naturalmente gracias al peso del agua y la humedad.
-Saca las cortinas de la lavadora inmediatamente después del ciclo de lavado y centrifugado corto.
-Cuelga las cortinas en sus barras o rieles habituales mientras aún están húmedas. La gravedad hará su trabajo, permitiendo que las cortinas se alisen solas mientras se secan.
Este método no solo ahorra tiempo y esfuerzo al eliminar la necesidad de planchar, sino que también prolonga la vida útil de las cortinas al reducir la exposición al calor del planchado. Además, es una solución ecológica y económica, ya que no requiere productos adicionales ni energía para planchar.