Hay tendencias de decoración que no pasan de moda y muchas son simples accesorios con el poder de convertir por completo un ambiente, sumando elegancia y personalidad. En este caso, nos centraremos en los cojines, un objeto que no solo nos brinda comodidad, sino que aporta estilo, ya sea a tu comedor o tu salón.
Días atrás, Carolina López, arquitecta, diseñadora de interiores y profesora de la Escuela Madrileña de Decoración, le brindó una entrevista al sitio web HOLA, donde reveló varios detalles sobre este elegante elemento. “Los cojines son esenciales para añadir carácter y cohesión a un espacio. Su correcta selección y disposición pueden transformar un ambiente aportando confort y estilo”, indicó López
Debes saber que seleccionar un cojín no debe ser algo impulsivo, ya que la idea es lograr encontrar el equilibrio entre colores, formas y distribuciones que hagan que tu espacio luzca ordenado y acogedor. Muchos expertos en decoración aseguran que estos pueden darle personalidad a tu salón sin mucho esfuerzo y sin gastar dinero.
El sofá, el gran aliado
Ten en cuenta que saber elegir el cojín es muy importante para que el sofá luzca más cómodo y funcional. En este contexto, el interiorista Alberto Torres comentó en la página web de HOLA: “Si tienes un sofá neutro, añade modelos de tonalidades que te inspiren. Los colores narran historias y pueden aportar alegría al espacio. Eso sí, piensa en los tonos de su alrededor y cuidado con sobrecargarlo, que luego no sabrás dónde sentarte”.
Incorporar cojines con un diseño especial puede generar que te den ganas de sentarte en el sofá, ya sea con un tejido, textura o estampado determinado. Combinar grandes en colores llamativos para que sirvan como puntos focales con otros más pequeños con estampados que tengan una coherencia cromática puede ser un gran acierto.
- El número ideal: equilibrio visual sin exceso
Los expertos en decoración aconsejan que la cantidad de cojines debe ser acorde al tamaño del sofá, por ejemplo, divanes pequeños (dos plazas), el número ideal es 2 a 4; en cambio, para sofás más amplios (tres plazas o más), puedes tener entre 4 y 6.