La cena de Navidad es una ocasión especial para lucir espectacular, y si has elegido un vestido rojo para la celebración, el maquillaje adecuado puede elevar tu look al siguiente nivel. El color rojo es vibrante y lleno de energía, por lo que es importante elegir un maquillaje que complemente esta intensidad sin competir con ella. A continuación, te presentamos una guía paso a paso para lograr el maquillaje perfecto, que hará que tu vestido rojo destaque aún más.
- Preparación de la piel
El primer paso para cualquier maquillaje impecable es preparar la piel. Usa una base de cobertura media con acabado semi-mate para mantener un aspecto fresco y natural. Este tipo de base proporciona la cobertura suficiente para unificar el tono de la piel sin hacer que parezca demasiado cargada.
Añade un toque de iluminador dorado en puntos estratégicos como los pómulos, el arco de Cupido y el tabique nasal. Este brillo sutil complementará la intensidad del vestido rojo, aportando luminosidad y un acabado radiante a tu rostro.
- Maquillaje de ojos
Para los ojos, opta por un delineado negro estilo cat-eye que defina y alargue la mirada. Este estilo clásico no solo resalta los ojos, sino que también añade un toque de sofisticación y glamour.
Aplica sombras en tonos dorados o cobrizos para añadir dimensión a tus ojos sin robar protagonismo al vestido. Estos tonos cálidos complementan maravillosamente el rojo, creando un look armonioso y equilibrado.
Si prefieres un look más clásico, un ahumado suave en tonos marrones es una opción infalible. Este estilo añade profundidad a la mirada sin ser demasiado dramático, perfecto para una noche festiva.
- Labios
El color de los labios es crucial para completar el look. Si quieres un efecto monocromático elegante, selecciona un tono de rojo que contraste ligeramente con tu vestido, como un rojo vino o burdeos. Este contraste sutil aportará sofisticación y cohesión a tu apariencia.
Si prefieres suavizar el impacto y mantener un look más natural, un nude cálido con subtonos rosados o caramelo es ideal. Estos tonos neutros equilibran la intensidad del vestido rojo y permiten que los ojos sean el punto focal del maquillaje.