En la vida ajetreada de hoy, encontrar tiempo para disfrutar de un pequeño gusto puede ser un desafío. Sin embargo, no hay nada como el placer de saborear una deliciosa galleta casera que además se prepara en solo 10 minutos. Para los amantes del coco, esta receta rápida y fácil de galletas de coco es la solución perfecta para probar en cualquier momento del día. Aquí te contamos cómo prepararlas.
Con esta receta rápida y sencilla, puedes disfrutar de un delicioso gustito a cualquier hora del día. Las galletas de coco son perfectas para acompañar tu café de la mañana, como snack a media tarde o incluso como un postre ligero después de la cena.
- Ingredientes:
-1 taza de coco rallado
-1/2 taza de azúcar
-2 claras de huevo
-1 cucharadita de esencia de vainilla
-Una pizca de sal
- Preparación:
-Antes de comenzar a preparar la mezcla, precalienta tu horno a 180 grados Celsius (350 grados Fahrenheit). Esto asegura que esté a la temperatura ideal para hornear.
-En un bol grande, combina el coco rallado con el azúcar y una pizca de sal. Mezcla bien para que los ingredientes secos se distribuyan de manera uniforme.
-En otro recipiente, bate las claras de huevo hasta que estén espumosas. No es necesario que lleguen a punto de nieve, solo que estén bien aireadas. Agrega la esencia de vainilla a las claras batidas.
-Incorpora las claras de huevo batidas a la mezcla de coco y azúcar. Remueve suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y tengas una masa homogénea.
-Con la ayuda de una cuchara, toma pequeñas porciones de la masa y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Aplana ligeramente cada porción para darle forma de galleta. Asegúrate de dejar espacio entre cada una para que no se peguen al hornearse.
-Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante 8-10 minutos o hasta que las galletas estén doradas en los bordes. El tiempo de horneado puede variar ligeramente dependiendo de tu horno, así que vigílalas de cerca.
-Una vez horneadas, retira las galletas del horno y déjalas enfriar en una rejilla. Esto ayuda a que adquieran la textura crujiente por fuera y suave por dentro. ¡Y listo! Ya puedes disfrutar de tus galletas de coco caseras.