Con su exquisita combinación de arte y rareza, las monedas de 10 centavos de la serie Barber se han convertido en piezas de gran valor para coleccionistas e inversionistas de la numismática. Acuñadas entre 1892 y 1916 bajo la dirección del grabador jefe Charles E. Barber, lograron pasar de un valor nominal pequeño a cifras que alcanzan millones de dólares en subastas especializadas.
¿Por qué son tan valiosas las monedas de 10 centavos de dólar?
El encanto de estas monedas de 10 centavos de dólar radica en su escasez y en el legado cultural que simbolizan. Representan una época de cambios significativos en Estados Unidos y reflejan la estética de finales del siglo XIX, antes de que el Art Deco emergiera por completo.
Esta serie de piezas, en particular, es codiciada tanto por la elegancia de su diseño como por la dificultad de hallar ejemplares en óptimas condiciones, especialmente aquellos de tiradas limitadas.
¿Cuáles son las monedas de 10 centavos Barber más valiosas?
Algunos ejemplares de la moneda de 10 centavos de dólar son considerados auténticos “santos griales” de la serie Barber. Entre los más buscados, destaca el dime de prueba de 1894-S del que solo se conocen ocho o nueve ejemplares.
En 2016, una de estas alcanzó 1.997.500 dólares en subasta, consolidándose como una de las monedas estadounidenses más valiosas jamás vendidas. Otro ejemplar, el dime de prueba de 1900, también atrae a coleccionistas por su singularidad, alcanzando los 66.000 dólares en 2020 en estado impecable.
Además de estas joyas de prueba, algunos dimes Barber de circulación regular alcanzan precios elevados debido a su conservación y rareza. La moneda de 10 centavos de 1893-S, por ejemplo, fue vendida por 63.250 dólares en 2007 gracias a su condición Superb Gem. Igualmente, el dime de 1895-O, acuñado en Nueva Orleans, resulta difícil de encontrar en excelente estado y en 2017 se vendió en 58.755,88 dólares.