Para mantener las camisas de lino impecables en cualquier época del año, es esencial conocer algunos trucos de limpieza que ayuden a conservarlas. Este tipo de prenda, favorita en días cálidos gracias a su frescura y ligereza, requiere un cuidado específico para alargar su vida útil y mantener su apariencia.
Las camisas de lino destacan por su capacidad de transpiración y resistencia, pero tienen una desventaja común: se arrugan fácilmente debido a su composición natural. Evitar planchar en exceso es el primer paso para prolongar la vida de este tejido. Si decides planchar, hazlo a baja temperatura y evita usar calor intenso para prevenir daños o encogimientos.
Trucos de limpieza para lavar las camisas de lino
Lavar en lavadora
Antes de colocar una prenda de lino en la lavadora, revisa la etiqueta del fabricante para seguir sus recomendaciones y evitar sorpresas desagradables. También es fundamental que la lavadora esté limpia. Puedes usar bicarbonato y vinagre para limpiar residuos que podrían afectar el lavado.
Para un resultado óptimo, selecciona un programa de lavado para prendas delicadas a una temperatura máxima de 30 °C. Usa jabón de buena calidad, sin lejía, y ajusta la velocidad de centrifugado a un nivel bajo para minimizar las arrugas. Evita la secadora, ya que puede dejar la tela rígida y poco agradable al tacto.
Lavado a mano
Si prefieres lavar tu camisa de lino a mano, puedes obtener buenos resultados sin necesidad de planchado posterior. Llena un barreño con agua fría y añade un poco de jabón líquido suave. Remueve hasta que se disuelva y, luego, sumerge la prenda del revés, extendiéndola para evitar pliegues. Deja que repose durante al menos media hora y enjuaga bien sin retorcer la tela para prevenir arrugas.
Para secar, hay dos trucos de limpieza prácticos: colgar la camisa en una percha sobre la ducha para que escurra o colocarla extendida sobre una toalla para absorber el exceso de agua. Estas técnicas ayudan a conservar la textura suave del lino.
Consejos finales para planchado y almacenamiento de la ropa de lino
Si decides planchar la prenda, hazlo cuando esté un poco húmeda para alisar las arrugas con mayor facilidad. En caso de tener detalles delicados, como encajes, plancha con un paño blanco entre la tela y la plancha. Para almacenarlas, evita las bolsas de plástico y opta por fundas de algodón o papel de seda, que permiten que la prenda respire.