Las cajas de cartón son un elemento común en cualquier hogar. Sin embargo, más de una vez terminan olvidadas o directamente en la basura. Con un poco de creatividad y reciclaje, estas cajas pueden transformarse en decorativos y ecológicos maceteros para el hogar.
Para convertir una caja de cartón en una maceta, se necesitan unos pocos materiales. El primer paso consiste en cortar tiras rectangulares de cartón, todas de la misma medida, que se irán pegando en capas para dar la impresión de listones de madera.
Una vez formados, el interior de la estructura se refuerza aplicando una mezcla de cola y agua sobre papel de periódico. Esto le dará estabilidad y hará que el cartón pueda sostener el peso de la tierra y la planta sin deformarse.
Con la base de la maceta ya estructurada, se coloca cinta de carpintero en los bordes superior e inferior para un acabado más profesional. Luego, se pinta con pintura vinílica blanca en una sola dirección.
Cuando esta capa esté seca, se aplica pintura acrílica marrón, lo que dará ese aspecto de madera natural. Para finalizar, un toque de barniz le añadirá el toque final, aportando brillo y durabilidad.
Para que esta maceta se vea aún más auténtica, se pueden agregar asas. Basta con hacer dos pequeños agujeros en la parte superior de los lados opuestos y pasar un cordón de rafia natural para crear unas asas rústicas y decorativas.