La numismática, o el arte de coleccionar monedas y billetes antiguos, ha captado el interés de muchas personas, especialmente cuando se trata de piezas históricas que representan el pasado cultural de un país. Recientemente, un billete mexicano de 100 pesos, impreso en 2007 y que lleva la figura de Nezahualcóyotl, ha generado gran interés en el mercado de coleccionistas. Incluso, hay quienes están dispuestos a pagar hasta 1 millón de pesos por este. Pero ¿qué hace que sea tan especial y valiosa? Aquí te contamos todos los detalles.
- Descripción
El billete en cuestión es uno de 100 pesos de la serie D1, emitido por el Banco de México en 2007. En su anverso, aparece el rostro de Nezahualcóyotl, una de las figuras más importantes de la historia prehispánica mexicana, conocido por su liderazgo y su sabiduría como poeta y gobernante. Fue fabricado en papel de algodón, a diferencia de los actuales, que están hechos de polímero. Además, en su reverso, se muestra una representación del acueducto de Tenochtitlán, lo que añade un valor histórico significativo.
- Razón principal de su alto valor
La principal razón detrás del alto valor es su rareza. Este billete está en proceso de retiro, por lo que cada vez hay menos ejemplares en circulación y no en buen estado. Los coleccionistas buscan ejemplares conservados, ya que pueden aumentar su valía con el tiempo.
El ejemplar tiene un número de serie que comienza con la letra “F”; aunque no lo convierte en uno de los primeros ejemplares emitidos, sigue siendo un factor de interés.
Otro aspecto que ha incrementado su valor es el creciente interés de coleccionistas por billetes mexicanos antiguos, especialmente aquellos que representan personajes históricos como Nezahualcóyotl. La combinación de antigüedad, conservación y una figura tan icónica hacen que sea una auténtica joya en el mundo de la numismática.
El billete mexicano de 100 pesos de 2007 no solo es una pieza de colección por lo mencionado, sino también por su valor histórico y cultural. Representa una parte significativa del patrimonio de México y es un claro ejemplo de cómo la numismática puede preservar y celebrar la historia de un país.