Este año, la decoración navideña rompe moldes al dejar atrás los clásicos tonos verdes, dorados y plateados. Ahora, se adopta la tendencia de colores del arcoíris. Esta propuesta llega para llenar los hogares de alegría, originalidad y modernidad en estas fiestas.
Las tonalidades vibrantes del espectro arcoíris no solo brindan un aspecto fresco y divertido, sino que también simbolizan esperanza y positividad, emociones que encajan a la perfección con el espíritu navideño.
La idea detrás de esta tendencia es integrar todos los colores del arcoíris en los adornos y elementos decorativos de Navidad. Las guirnaldas, las esferas, las luces y hasta el árbol navideño se llenan de matices.
Para aprovechar al máximo esta tendencia, crear un ambiente alegre no significa usar un solo color en toda la decoración. Jugar con una mezcla amplia de colores en esferas, guirnaldas y otros adornos es clave para lograr ese efecto vibrante y único.
Para evitar un exceso de color, los expertos recomiendan combinar los tonos del arcoíris con elementos neutros, como el blanco, gris o negro. Estos colores base ayudan a equilibrar y destacar los detalles coloridos, logrando una decoración armoniosa.
Incorporar adornos hechos a mano o detalles familiares puede dar un significado especial y único a la decoración. La tendencia arcoíris es perfecta para experimentar y personalizar, adaptando cada espacio.