Hay un producto que puede ser usado para lavar la ropa blanca y una excelente opción para los pisos, encimeras y muchas más superficies. Estamos hablando de la lejía suave, un artículo que usamos en miles de trucos de limpieza, ya que es muy reconocida por su versatilidad y eficacia a la hora de desinfectar.
Cabe mencionar que la lejía suave tiene aplicaciones mucho más amplias, por el hecho de que su fórmula es menos agresiva en comparación con la tradicional. Este aspecto la convierte en un producto excelente para diversos trucos de limpieza, dado que es un ingrediente seguro para usar en varias superficies del hogar, como pisos de madera, encimeras de cocina y azulejos del baño.
Cómo usar la lejía suave en la limpieza del hogar
Este producto se puede emplear de manera sencilla en muchos trucos de limpieza y, en esta ocasión, solo debes usar una mezcla eficiente que a continuación te explicaremos cómo elaborar. Solo tienes que diluir un poco en un cubo con agua tibia, teniendo en cuenta que la cantidad puede variar dependiendo de la superficie a tratar, pero lo aconsejable es una taza por cada cinco litros de agua.
Con la ayuda de un paño limpio o una mopa, friega la superficie que desees limpiar. Ya sea un suelo de madera, la encimera de la cocina o los azulejos del baño, la lejía suave hará un trabajo excelente en todos estos casos. Una vez aplicado este truco de limpieza, es esencial pasar un paño húmedo para retirar cualquier residuo, un paso que no debes saltear si lo que limpiaste tiene contacto con alimentos.
- Ventajas de la lejía suave
A diferencia de la lejía convencional, la versión suave de este producto está diseñada para ser menos agresiva con las superficies. Este factor es muy importante, puesto que puedes usarla en pisos de madera o espacios delicados sin preocuparte por daños o decoloraciones. Además, la fórmula de este producto hace que sea más amigable para personas con sensibilidad química, minimizando la irritación en la piel y vías respiratorias.