El invierno es la temporada ideal para convertir la habitación en un lugar cálido y confortable. Desde textiles acogedores hasta soluciones de iluminación, las tendencias en decoración de esta temporada prometen transformar cualquier recámara.
Las camas con estructuras acolchadas son las grandes protagonistas de este invierno. Desde el cabecero hasta la base, estos modelos tapizados en tejidos ofrecen un aire cálido. Los tonos oscuros como el gris plomo o el azul tinta dominan esta tendencia.
Las habitaciones con techos altos pueden contar con camas con dosel. Esta estructura aporta altura y un aire mágico al espacio, especialmente en la época navideña. Una estructura metálica sencilla y cortinas ligeras con calados o blondas son suficientes para lograr un efecto acogedor.
Las bases de cama bajas están ganando popularidad. Este diseño de somier bajo con influencia japonesa crea un ambiente sereno y minimalista. Combinado con mesas de noche y cabeceros discretos, es perfecto para dormitorios con techos inclinados.
El color es clave para transformar la habitación. Este invierno, los tonos suaves como azul celeste, melocotón y verdes relajantes se imponen. Estas tonalidades, además de calidez, aportan un aire renovado al espacio.
Los textiles de pelo largo se han convertido en una apuesta segura para el invierno. Un banco a los pies de la cama cubierto con una manta o cojines en felpa son formas sencillas y económicas de añadir textura y abrigo.
La iluminación también juega un papel crucial. Este invierno, las luces cálidas crean atmósferas acogedoras. La clave está en combinar lámparas de techo con modelos de sobremesa, preferiblemente en diseños minimalistas y colores a juego.