Hay muchas recetas que son verdaderamente sorprendentes, ya que llevan pocos ingredientes, son fáciles de elaborar y sobre todo son riquísimas. En esta ocasión, te traemos el paso a paso para crear una tarta de queso suave, esponjosa y llena de sabor, perfecta para compartir en cualquier oportunidad.
Esta receta, que solo requiere 3 ingredientes, es un clásico de la repostería, que es transmitida de generación en generación, ya que la sencillez de su preparación la convierte en una opción muy popular. Sin más preámbulos, te damos el paso a paso para elaborar una deliciosa tarta de queso.
Ingredientes
- 3 huevos
- 225 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
- 70 gramos de miel
Preparación: para comenzar esta receta tienes que separar las claras de las yemas. Acto seguido, ponlas en un bowl y revuélvelas hasta llegar a punto de nieve. Reserva. Con la ayuda de una batidora, combina las yemas y la miel mezclando a máxima velocidad durante unos 10 minutos hasta que la preparación sea blanquecina y espesa (punto cinta).
Suaviza el queso crema: el queso crema debe estar a temperatura ambiente hasta lograr una textura similar a una pomada. Agrégalo a la mezcla de yemas y bate hasta que esté perfectamente integrado, sin dejar de hacerlo para que no se formen grumos. Luego, pon las claras montadas en 3 o 4 tandas con la ayuda de una espátula y haz movimientos envolventes para mantener el aire y conseguir una textura esponjosa.
Prepara el molde y hornea al baño María: por último, vierte esta preparación en un molde circular con papel manteca en la base y ponla en una bandeja alta con agua caliente hasta la mitad. Hornea a 175 °C durante 1 hora. Pasado este tiempo, apaga el horno y deja que la tarta se enfríe dentro lentamente y, cuando esté tibia, llévala al refrigerador durante toda la noche. Para desmontarla, pasa una espátula por los bordes y dale la vuelta a la tarta sobre un plato, quita el papel manteca y listo.