Con la llegada de los días más fríos, hay platillos que pueden hacernos recordar el amor de nuestras abuelas, levantar nuestro ánimo y mejorar nuestros estados gripales. Estamos hablando del clásico caldo de pollo, una receta excelente para reconfortar nuestro cuerpo, ya que es una preparación que no solo distingue por su sabor, sino también por sus cualidades nutritivas.
Esta receta es perfecta para combatir el frío, lo que la convierte en una verdadera joya culinaria para disfrutar en invierno como una guarnición diaria. El caldo de pollo es un platillo con mucha popularidad, ideal para acompañar chipirones o cortes de ternera a la plancha. A continuación, te brindamos el paso a paso de este riquísimo platillo, que es una tradición de la cocina casera.
Ingredientes:
- 1 gallina
- 2 o 3 carcasas de pollo
- 1 puerro
- 1 apio
- 2 o 3 zanahorias
- 1 chorrito de vino rancio o brandy
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua
Paso a paso:
Lo primero que tenemos que hacer en esta receta es tostar los huesos y la gallina, ya que esto intensificará el sabor y le dará color al caldo. Para lograrlo, hornea los huesos y la gallina con un chorrito de aceite de oliva durante una hora, hasta que estén bien dorados.
Acto seguido, en una olla a fuego medio-alto, sofríe el puerro, el apio y las zanahorias con un poco de aceite hasta que empiecen a tostarse. Luego, suma el vino rancio o brandy y deja que el alcohol se evapore por completo. En este paso de la receta, debes añadir el pollo y los huesos tostados a la olla, cubrir con agua, sazonar con sal al gusto y llevar a ebullición.
Ten en cuenta que debes quitar la espuma que se forme en la superficie. Luego, cierra la olla y cocina durante 45 minutos desde que comience a salir vapor. En este momento de la receta, cuela el caldo y sírvelo caliente. Podrás acompañarlo con fideos, una sopa de verduras o simplemente disfrutarlo como bebida.