Las flores rojas añaden un toque de elegancia y energía a cualquier jardín o espacio interior. Los expertos en jardinería recomiendan algunas plantas con flores de este tono para dar vida al hogar.
Los lirios se caracterizan por sus tallos altos y estilizados, coronados por dos flores abiertas y de un rojo profundo. Son perfectos para marcar momentos importantes, como celebraciones de nuevos comienzos o aniversarios.
Las dalias rojas tienen una forma redondeada y están compuestas por múltiples pétalos. Su tono vibrante es ideal para destacar una zona, aunque en ramos se recomienda usar pocas para evitar un efecto sobrecargado.
Conocida como la "flor del amor", el anthurium es una planta tropical que destaca por sus flores carnosas de un rojo brillante. Sus hojas verde oscuro contrastan con el de sus flores. Es importante mantenerla en ambientes cálidos y evitar la exposición directa al sol.
La guzmania es ideal como planta de interior, ya que necesita bastante luz para mantener su coloración intensa y un ambiente húmedo. Su tamaño compacto la hace perfecta para pequeños espacios.
La verbena es una planta perenne que produce flores de varios colores, incluido el rojo. Es muy fácil de cuidar y se adapta tanto a interiores como exteriores en climas templados. Solo requiere exposición moderada al sol.
Las camelias son populares por sus grandes flores elegantes, que pueden presentarse en tonos rojos y otros colores. Esta incluye arbustos que pueden alcanzar hasta 10 metros de altura. En interiores, es mejor ubicarlas en sitios con luz natural.
El malvavisco es un arbusto común en jardines para formar cercos y divisiones. Puede crecer hasta 3 metros y sus flores, que permanecen cerradas, son rojas o blancas. Es resistente al frío.