En el mundo de la jardinería, el Ciclamen se destaca como una de las plantas favoritas de los jardineros, y no es difícil entender por qué. Con dos floraciones al año, incluida una en otoño, esta planta no solo embellece cualquier espacio, sino que también ofrece una explosión de color y frescura en épocas en las que otras plantas pueden estar en reposo.
- Características
El Ciclamen (Cyclamen spp.) es una planta perenne originaria de Europa y la región del Mediterráneo. Es conocida por sus hojas en forma de corazón y sus flores vibrantes, que van desde el blanco puro hasta el rosa, rojo y púrpura. Una de sus características más destacadas es su ciclo de floración, que ocurre dos veces al año: en otoño y en primavera.
- Cuidados
El Ciclamen es apreciado no solo por su belleza, sino también por su relativa facilidad de cuidado, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para jardineros experimentados como para principiantes.
-Luz y temperatura: prefiere lugares con luz indirecta y temperaturas frescas, idealmente entre 10 y 18 grados Celsius. Es importante protegerlo del calor excesivo y del sol directo.
-Riego: debe regarse moderadamente, evitando el encharcamiento. Es recomendable regar desde abajo, colocando la maceta en un plato con agua para que las raíces absorban lo necesario.
-Suelo y fertilización: requiere un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Durante su crecimiento activo, se puede fertilizar cada dos semanas con un fertilizante balanceado.
- Ciclo de floración
Uno de los aspectos más fascinantes del Ciclamen es su ciclo de floración bianual. Este patrón no solo aporta belleza continua al jardín, sino que también ofrece la oportunidad de disfrutar de sus colores en diferentes estaciones.
-Floración de otoño: en esta época, el Ciclamen aporta un toque de color y vida cuando muchas otras plantas están entrando en su fase de reposo. Las flores emergen vigorosamente, creando un espectáculo visual impresionante.
-Floración de primavera: con la llegada de la primavera, el ciclamen vuelve a florecer, ofreciendo una segunda oleada de belleza y color. Esta doble floración es una de las razones por las que es tan apreciado por los jardineros.